domingo, 14 de abril de 2013

Habitación 111

Largo tiempo ha de pasar antes de que sus pasillos se vean nuevamente inundados por los gritos de sus moradores, si es que alguna vez llega a pasar.
Pasillos repletos de camas y colchones sacados de las habitaciones de huéspedes, salones con las mesas y sillas amontonadas, cocinas desahuciadas de utensilios, despensas vacías. Ese es el triste paisaje que vamos viendo en su interior. Donde un día hubo bullicio, actividad, vida en definitiva, solo ha quedado el recuerdo de lo que fue, y sus paredes, y objetos encerrados, prisioneros de su propia soledad.

Fruto de una mala elección quizás, una gestión inapropiada probablemente, demasiado grande para mantenerlo, y la crisis, siempre la maldita crisis!!
Podemos imaginar múltiples causas, para que este complejo cerrase sus puertas, pero solo una buena voluntad y algunos millones de euros conseguirán devolverle su antiguo esplendor, si es que algún día vuelve a tenerlo.


Podéis ver diferentes puntos de vista en http://raqueltrulla.com/#/galeria-abandonos y en http://obsoletum.blogspot.com.es/