sábado, 31 de enero de 2015

Mansión de Sales


Una vieja cancela de hierro forjado nos franquea la entrada. La separación que hay entre la reja y el suelo es suficiente coma para que nos podamos colar por debajo. Ante nosotros, un largo camino recto, y al final una mansión impresionante!!

Nos acercamos recelosos, el instinto nos dice que no todo esta en orden, y nos hace estar mas atentos de lo habitual.

Llegamos a la entrada de la mansión y comprobamos, no sin cierta decepción, que esta bien cerrado y está en obras.

A veces, aunque el acceso no sea posible, nos resulta altamente gratificante que un edificio así, este en proceso de restauración. Lo mas normal es que se hundan sus techos, o que sean desvalijados y destruidos por vándalos sin alma. Por suerte, no es así en esta ocasión.

Hacemos cuatro fotos de los exteriores, y cuando nos damos la vuelta, dispuestos a deshacer el camino, vemos, con asombro que por la parte derecha de la finca, se acercan dos mujeres caminando en dirección a donde nos encontramos.

La bronca sera importante, hemos entrado sin permiso en una propiedad privada y nos han pillado.

Se trata de la propietaria y de su hija. Nos preguntan, y tras disculparnos, respondemos a sus preguntas. Tras unos minutos de conversación etrevemos una chispa de esperanza y nos lanzamos al agua con la ropa puesta, le preguntamos directamente si seria posible visitar la casa por dentro y hacer unas cuantas fotos. La señora levanta una mano y nos enseña, sonriendo unas llaves que sujeta entre los dedos.

Abre la puerta, y nos invita a entrar. Nos explica que se tiene que marchar a hacer unas compras y que cuando acabemos, entornemos la puerta y ella cerrará cuando vuelva. Os podéis imaginar que cara se nos quedó?

Hay gente amable que a pesar de todo sigue creyendo en las personas, y es evidente que ella hizo una buena lectura de nuestras intenciones, y por esa actitud le estaremos eternamente agradecidos.

Desde estas lineas, mi mas absoluto respeto y admiración por la labor de restauración y estudio de la historia de esa casa que están realizando. muchísimas gracias Karina!!














































sábado, 10 de enero de 2015

Ca la Teresa

Sin casi darse cuenta, cada día que pasaba tenía más relevancia en el pueblo y más vida social entre sus paredes. A diario, café donde se organizaban interminables tertulias que se alargaban a menudo, hasta las claras del día. Biblioteca donde se podía leer a diario el periódico del día al que estaban suscritos en el bar. Sala de juegos, billar, ajedrez, futbolín, domino, cartas...
Y para los domingos,el plato fuerte, en algunas épocas del año, sala de baile. Con los discos de pizarra de la época y en algunas ocasiones orquestas en directo, todo un lujo para la comarca.

A menudo, y en el comedor del bar, eran frecuentes los conciertos de piano en petit comité.

No fue nada fácil, después de la guerra, retomar las actividades que le dieron vida anteriormente. Demasiadas heridas abiertas, demasiados rencores y demasiadas tragedias. La falta del marido asesinado durante la contienda, sin juicio ni condena previa, por la ola de barbarie que ofusco los pueblos, enturbiando las relaciones entre familiares, amigos, y vecinos. Sacar adelante a nueve hijos, suponía una pesada carga para Teresa.

Su trabajo diario en el bar, con sus rutinas cotidianas de atención a cada cliente, con su pequeño comedor y su sala de música y tertulias, consiguió perdurar un tiempo más y procurar el sustento de su familia.

Poco a poco fue remontando la corriente, aunque ya nado volvió a ser como antes. Poco a poco fue dejando de oírse la música, y aunque alguno de sus hijos quiso retomar el negocio familiar dando nuevos aires al local con las nuevas tendencias en la cocina por la influencia de las modas Barcelonesas, poco a poco fue quedando en el olvido, quedándose atrás en las tendencias y deteriorándose sus estructuras. Hasta que finalmente, tocado de muerte, yace en la arena igual que un toro acosado y herido, esperando el indulto o la estocada certera que rebane su vida.